ATLANTOMAQUIA (NOVELA PAISA)

29.09.2011 14:12

 

La fabula es la fabula

Pero los hechos son

Estrictamente históricos.

 

El hombre entonces se quedó dormido y soñó.

Soñó que curibaná no era curibaná si no san Jacinto de los osos, y que san Jacinto no era tal si no malambo y malambo no era como era, ni se llamaba como se llamaba, porque ahora era un jardín y se llamaba acuarimántima.

Y soñó que ese jardín y esa acuarimántima se transformaban en nominación y en apariencia, hasta semejarse a un huerto de frutales y llamarse Atlántida.

También soñó que él, el hombre, dejaba de ser Alonso y de llamarse don Quijote, para saberse pablo en unas minas pobladas de trasgos, Gacinio en improvisado dormitorio y Vladimiro en un museo de estatuas copulantes.

Después el hombre continuó soñando y en su sueño entrevió que hombres y arenas dejaban de ser arenas y hombres para hacerse jardín y huerto con frutales, donde aves, fuentes y frutales le gritaban: levántate Atlante y sigue adelante!...Tloque Nahnaqué!...Nahoa!...

-       Levántate, Atlante y sigue adelante!... Nahnaqué!... Nahoa!...Pero Atlante, el hombre, no se levantó, Nahnaqué, ni continuó adelante, Nahoa!...

Relajó sus largas y peludas piernas, colocó bajo su melenuda cabeza los vellosos y membrudos brazos a manera de almohada y soñó nuevamente.

Soñó que se dormía y en el sueño soñó que soñaba que era rey y se llamaba Atlante y se hallaba nada menos que en la soñada Atlántida.

Era el rey de la soñada Atlántida…Pero no de la Atlántida perdida, que intuyera platón, si no de una Atlántida real, muy fértil y muy suya.

Era rey de otra Atlántida, y él no era el Atlante aquél que agobiaba sus hombros con los mundos a cuestas, si no otro Atlante, un Atlante diferente, un nuevo Atlante.

Por un rato soñó que había sido un cíclope y había visto congregarse en torno suyo a muchos indígenas que danzaban y le ofrendaban riquezas, armas y mujeres.

(FRAGMENTO)